3 de abril de 2017

Cenáculo MSM en Buenos Aires


En el marco de los 100 años de las Apariciones de Nuestra Señora en Fátima,
los invitamos al Cenáculo del Movimiento Sacerdotal Mariano
en Buenos Aires.

13 de mayo de 2017
18.30 hs. Cenáculo MSM
19.30 Santa Misa.

Primera Homilía de Mons. Henryk Hoser en Medjugorje

Queridos hermanos y hermanas:
Mons. Hoser en la Iglesia Santiago Apóstol de Medjugorje,
durante la primera misa.

Hablaré en esta ocasión en francés, perdónenme porque no he aprendido aún la queridísima lengua croata.

Estamos entorno al altar del Señor en el quinto domingo de la Cuaresma, tenemos  dos semanas entorno a la Pascua, dentro de una será el Domingo de Ramos; la otra, la semana después de la Semana Santa, celebraremos la fiesta cristiana más grande, la fiesta cristiana más grande es la fiesta de Pascua, la fiesta de la Resurrección.

Las lecturas de la Palabra de Dios de hoy hablan precisamente de la Resurrección y muestran tres perspectivas, tres modos de ver la Resurrección:

La primera perspectiva, el primer punto de vista es la histórica, sabemos que Jesucristo es hijo del hombre e hijo de Dios y ha vivido sobre esta tierra, en la tierra santa de Palestina, sabemos que ha sido pre-anunciado por los profetas, como lo hizo el profeta Ezequiel que le anunció, él transmite la Palabra de Dios y dice: “yo abro vuestros sepulcros y os hago salir de vuestras tumbas” y después repite: “Abro vuestros sepulcros y os haré salir de vuestros sepulcros”, ésta es la profecía, él anuncia la venida del Mesías. Nosotros sabemos que Jesús ha muerto y resucitado y éste es el fundamento de nuestra fe, sin este fundamento de la Resurrección nuestra fe estaría vacía.

La segunda perspectiva, perspectiva litúrgica, es el camino de la Cuaresma, durante cuarenta días hemos rezado y rezamos aún; hemos ayunado y ayunamos todavía; nos hemos vuelto más generosos hacia el mundo y hacia los hermanos y lo seguimos siendo aún. Este espíritu de Cuaresma es bien conocido aquí. Este camino litúrgico es el camino de preparación que nos muestra la tercera perspectiva. La perspectiva de nuestra vida, la vida de cada uno de nosotros, nosotros  vivimos para la Resurrección, caminamos hacia la Resurrección, nosotros pasamos por la muerte para resurgir, para resucitar, el objetivo final de nuestra vida es la Resurrección. Sobre este camino debemos resucitar, ya como un anticipo pensando en esta perspectiva final, la resurrección parcial y nuestra conversión. Jesús ha dicho y Jesús nos repite, “el cuerpo morirá” pero Él se refiere también a la muerte del alma porque la muerte del alma es algo muy grave, y este peligro de la muerte del alma es algo muy grave porque nosotros podríamos morir para la eternidad, para siempre, por eso en todas las ocasiones cuando nos convertimos retornamos a Dios que es la vida y la vida eterna. Él es la vida eterna, nos volvemos siempre a Él y nos redirigimos hacia Él porque Dios es el Amor, el amor misericordioso nos da la paz interior, la alegría de vivir pero hay dos condiciones: la primera condición es la fe, antes de hacer milagros, Jesús ha pedido la fe: “¿tú crees que Yo puedo hacerlo? Sí, Señor, yo creo, lo creo firmemente, lo creo de verdad”. Esta fe abre nuestro corazón para la conversión y esta apertura del corazón viene por medio de la confesión, de la misericordia, del sacramento de la reconciliación. Nuestro corazón se abre, se purifica y se llena del Espíritu Santo, se llena con la Santísima Trinidad, Cristo nos lo confirma cuando dice que está golpeando sobre la puerta de nuestro corazón. La Santísima Trinidad mora dentro de nosotros y nosotros nos convertimos en el templo de Dios, templo de la Santísima Trinidad, el santuario de Dios.

Mons. Hoser en la cima del
Monte de las Apariciones de Medjugorje.
Deseo volver a retomar la perspectiva histórica, si leemos el Evangelio veremos como esa red de enemigos de Cristo se estrecha cada vez más, cada vez más; amenazan cada vez más a Jesús y Él lo sabe, Él lo sabe y Él sabe algo que los discípulos no saben… si hay alguien que lo sigue y lo sigue en el camino de su Pasión, es su Madre, la beata Virgen María, Ella está junto a Él, sufre con Él, siente su impotencia. San Juan Pablo II ha dicho que ésta era una fe difícil, a menudo la llamamos la Virgen de los Siete Dolores, la Virgen Dolorosa. En su vida Ella ha vivido el sufrimiento y el dolor. Su sufrimiento y su dolor crecen junto al sufrimiento de Cristo hasta el pie de la Cruz. Cuando hacemos el Via Crucis, en la oración de la Cuarta Estación, vemos como María se encuentra con su Hijo. En el Evangelio se nos dice que Ella fue testigo de su muerte terrible sobre la Cruz. Cogió entre sus brazos este cuerpo torturado, casi destruido de su Hijo, masacrado. La tradición cristiana nos dice que la Virgen se encontró con Jesús resucitado antes que María Magdalena.

En la perspectiva de cada uno de nosotros, en la perspectiva de la Resurrección, Ella está aquí, Ella nos acompaña, nos sigue, participa de nuestro sufrimiento, de nuestra “pasión”, de nuestro dolor si vivimos este sufrimiento bajo la perspectiva de Cristo. Ella nos ayuda a salvarnos y nos ayuda a llegar a la conversión y nosotros debemos volver a sentir esta presencia espiritual, sobre todo aquí, en la que llamamos Reina de la Paz. En las Letanías de la Beata Virgen María hay doce invocaciones como Reina, la invocación como Reina de la Paz está al final, María es la Reina. Cuando contemplamos los misterios gloriosos del Rosario, la contemplamos a Ella como Reina del Cielo y de la Tierra, meditamos  en los misterios gloriosos su coronación como Reina del Cielo y de la Tierra. Ella participa en todas las características del Reino de su Hijo, de Aquel que fue el Creador del Cielo y de la Tierra, su Reino es Universal. Y la Madre de Dios está para todos y por todo ello ha permitido ser venerada como Beata Virgen María. Agradezcámosle su constante presencia junto a cada uno de nosotros. La Reina de la Paz es el fruto de la conversión, Ella introduce la paz en nuestro corazón y por medio de esto nos convertimos en hombres pacíficos, tranquilos en nuestras familias, en nuestra sociedad y en nuestros países.

La paz está amenazada en el mundo entero. El Santo Padre Francisco ha dicho que la Tercera Guerra Mundial en ciertos lugares está ya presente. Las guerras más terribles son las guerras civiles que se producen entre las gentes del mismo país. Queridos hermanos y hermanas, yo he vivido unos veintiún años en Ruanda, en África; en 1982, Ella se apareció como la Beata Virgen María y la Virgen predijo el genocidio en Ruanda, lo dijo diez años antes, las personas en aquella época no comprendieron nada de su mensaje sobre el genocidio: fueron asesinadas, en tres meses, un millón de personas. Las apariciones de la Beata Virgen María en Ruanda ya han sido reconocidas y Ella ha sido reconocida así como se ha presentado, como Madre de la Palabra Eterna.

En esta perspectiva de falta de paz, la veneración de la Virgen tan intensa aquí es muy importante para el mundo entero, recemos por la paz porque las fuerzas destructivas hoy son inmensas, crecen continuamente, la familia se deshace, la sociedad se deshace, los países… tenemos necesidad de la intervención del Cielo y la presencia de la Beata Virgen María es una de estas intervenciones, de las iniciativas de Dios, por eso quiero animaros, exhortaros como Enviado Especial del Santo Padre (aplausos): ¡difundir en todo el mundo la paz para la conversión de los corazones!. El milagro más grande de Medjugorje son las confesiones, el sacramento de la Reconciliación, del perdón y de la misericordia. Este es el sacramento de la Resurrección y yo les agradezco a todos los sacerdotes que vienen a confesar aquí. Hoy están aquí cincuenta sacerdotes para confesar y estár al servicio del pueblo de Dios. He trabajado tantos años en los países occidentales, en Bélgica, en Francia… y puedo decir que la confesión ha desaparecido, la confesión personal ya no existe, solo algún caso raro… el mundo se seca, el corazón se cierra y el mal se multiplica, los conflictos se multiplican.

Busquemos ser apóstoles de la Buena Nueva de la conversión, de la paz en el mundo. Aquí he escuchado estas palabras: “los no creyentes son aquellos que no han experimentado aún el Amor de Dios”. Aquellos a los que ha tocado el amor de Dios, la misericordia de Dios, no pueden resistirse a este don, una vez tocados por este amor de Dios. Pero nosotros, ahora, estaremos junto a aquellos que salvan la vida, nosotros seremos testigos de aquellos que salvan el mundo. Los franciscanos me han dicho que aquí vienen personas de cerca de ochenta países del mundo, esto confirma que esta invitación se ha difundido hasta los confines del mundo, como dijo Cristo cuando envió a sus apóstoles: “id hasta los confines de la Tierra”.

¡Sed testigos del amor de Cristo, del amor de su Madre, del amor de la Iglesia!.

El Señor les fortalezca y les bendiga.

MONS. HENRYK HOSER

13 de marzo de 2017

¡Celebremos el día del Niño por Nacer!

En Argentina el día 25 de marzo cada año, es el Día del Niño por nacer, en recuerdo de la Solemnidad de la Anunciación del Señor, día en que el Corazón de Jesús empezó a latir junto al Corazón Inmaculado y Materno de María.

Para celebrar este día y solemnidad, les proponemos:


  • Quienes viven en Buenos Aires...

Un Rosario por la Vida
Celebración en la Catedral de Buenos Aires (Av. Rivadavia y San Martín, frente a la Plaza de Mayo).
25 de marzo de 2017, 18.00 hs. Iniciando con la Solemne Santa Misa y luego, exposición del Santísimo Sacramento y rezo del Santo Rosario.


  • Quienes vivan fuera de Buenos Aires y en otros países...
Cenáculo Mariano de Oración por la Vida
Siguiendo el mismo modelo del Rosario por la vida.
Les sugerimos utilizar este rosario con reflexiones pro-vida: http://docdro.id/ErfRQao
Se sugiere el siguiente esquema de oración (en parroquias, o en su defecto, si se hace en casas luego invitar a participar de la Santa Misa):

  • Invocación al Espíritu Santo
  • Rezo del Santo Rosario meditado con las reflexiones pro-vida
  • Adoración Eucarística
  • Santa Misa

¡Regalale una hora al Señor!

Todos los viernes de Cuaresma queremos regalarle 24 horas perpetuas de oración al Señor.
¿Cómo? Cada uno se debe inscribir en el formulario: https://goo.gl/forms/d0p83vXXF3J5fvy93
y reservar una hora. En esa hora se podrá orar con cualquier devoción que desee:
Podrás reservar tu hora de oración
haciendo click en la imagen.

La idea es regalarle al Señor el día entero, invitándonos Él así a la conversión del corazón y a la oración permanente. "Orar incesantemente" (1 Ts 5,17), nos decía San Pablo en la Primera Carta a los tesalonicenses... La invitación es rezar y suplicar al Señor por todas las personas que están en el mundo sufriendo, necesitando de nuestro apoyo en la oración y alabar, agradecer y bendecir al Señor por todos los dones que diariamente nos regala.

Invitamos a TODOS a sumarse y a "salir al encuentro" del otro, orando.

Cualquier duda o sugerencia pueden contactarse con nosotros: 

10 de marzo de 2017

2 de marzo de 2017

Mensaje de la Reina de la Paz dado el 2 de marzo de 2017 en Medjugorje

“Queridos hijos, con amor maternal, vengo a ayudarlos para que tengan más amor, lo que significa más fe. Vengo para ayudarlos a vivir con amor las palabras de mi Hijo, de manera que el mundo sea diferente. Por eso, apóstoles de mi amor, los reúno en torno a mí. Mírenme con el corazón, háblenme
como a una madre de sus dolores, aflicciones y alegrías. Pídanme que yo ore a mi Hijo por ustedes. Mi Hijo es misericordioso y justo. Mi Corazón materno desea que también ustedes sean así. Mi Corazón materno desea que ustedes, apóstoles de mi amor, hablen con vuestra vida de mi Hijo y de mí a todos los que los rodean para que el mundo sea diferente, para que retornen la simplicidad y la pureza, para que retornen la fe y la esperanza. Por eso, hijos míos, oren, oren, oren con el corazón, oren con amor, oren con buenas obras; oren para que todos conozcan a mi Hijo, para que el mundo cambie, para que el mundo se salve. Vivan con amor las palabras de mi Hijo; no juzguen, sino ámense los unos a los otros para que mi Corazón pueda triunfar. Les doy las gracias”.