30 de septiembre de 2019

Santa Teresita del Niño Jesús de Lisieux

 "Sí, estoy segura de que, aunque tuviera sobre la conciencia todos los pecados que pueden cometerse, iría, con el corazón roto de arrepentimiento, a echarme en brazos de Jesús, pues sé cómo ama al hijo pródigo que vuelve a él. Es cierto que Dios, en su misericordia preveniente, ha preservado mi alma del pecado mortal. Pero no es ésa la razón de que yo me eleve a él  por la confianza y el amor"

(Santa Teresita de Lisieux)

Mañana, 1 de octubre es la fiesta litúrgica de santa Teresita del Niño Jesús, doctora de la Iglesia, cuya doctrina sobre el Amor Misericordioso de Dios nos enseña a profundizar en la confianza y la seguridad de que Dios es nuestro Padre, en cuyo corazón estamos cobijados. A pesar de nuestros grandes y múltiples pecados, El nos perdona y acoge con amor maternal en sus entrañas, siempre que estemos arrepentidos y deseemos amarlo profundamente más y más. 

Les invitamos a leer el autobiográfico de santa Teresita Historia de un alma, para poder descubrir su vida, su doctrina y su "caminito" de infancia espiritual. Podrán leerlo en pdf haciendo click en la imgen de abajo:

Haz click en esta imagen para descargar en PDF
"HISTORIA DE UN ALMA"



26 de septiembre de 2019

Mensaje de la Reina de la Paz del 25 septiembre 2019

Mensaje de la Reina de la Paz dado el 25 de septiembre de 2019 en Medjugorje

 “Queridos hijos, Hoy los invito a orar por mis intenciones a fin de que los pueda ayudar. Hijitos, recen el Rosario y mediten los misterios del Rosario, porque también ustedes en su vida atraviesan por alegrías y tristezas. De ese modo, convierten los misterios en su vida, porque la vida es un misterio hasta que no la ponen en las manos de Dios. Así tendrán la experiencia de la fe, como cuando Pedro encontró a Jesús, y el Espíritu Santo le llenó su corazón. También ustedes, hijitos, están llamados a testimoniar viviendo el amor con que Dios los envuelve día a día con mi presencia. Por eso, hijitos, sean abiertos y oren con el corazón en la fe. Gracias por haber respondido a mi llamado.”

 Conferencia de sor Emmanuel en Murcia, España.


https://youtu.be/2AwG7zpTuws

2 de septiembre de 2019

Lectio Divina

"Su madre, por su parte, guardaba todas
estas cosas en su corazón"
(Lc. 2, 51)
Durante el mes de septiembre, mes que la Iglesia dedica a la Biblia, profundicemos en la lectura y oración con la Palabra de Dios. Les dejamos los pasos para la práctica de la Lectio Divina, un método que existe en la Iglesia desde sus inicios, ya que tiene sus raíces en la cultura judía, para acercarnos con espíritu orante y escuchar la voz de Dios que nos habla en las Sagradas Escrituras. Nos decía el Papa Benedicto XVI en la clausura del Síndo sobre la Palabra de Dios, "la tradición ha introducido la práctica de la Lectio divina, lectura orante en el Espíritu Santo, capaz de abrir al fiel no sólo el tesoro de la Palabra de Dios sino también de crear el encuentro con Cristo, Palabra divina y viviente" (XII Asamblea General Ordinaria de los Obispos)

Una aclaración importante es que no existe un único método de Lectio, hay varios, y cada uno puede tomar o dejar aquello que le sirva  o no. Lo importante es la lectura y la oración con la Palabra y que ésta nos mueva a la conversión, ese es el fin último, no hay que quedarnos tanto en el "cómo" sino en el corazón de todo lo que hacemos: escuchar la Palabra de Dios, rezar con ella y transformar nuestras vidas, tratando de que sean lo más parecidas a la de Cristo.

Sugerencias prácticas:

  • Hacer Lectio periódicamente, puede empezarse haciéndola semanalmente, por ejemplo, con el Evangelio o lecturas de la Misa del Domingo para poder tener una mayor profundización del Evangelio que se lee con toda la Iglesia.
  • Tomar un tiempo fijo, quizás nos tome un día 10 minutos, otro día media o una hora, cada uno tiene sus tiempos.
  • Los pasos son sugerencias, cada uno puede hacer su lectio de acuerdo a lo que le sirva, como dijimos, los fundamentales son la lectura, oración y compromiso.
  • Indulgencia Plenaria: Por meditar 30 minutos la Palabra de Dios se puede ganar indulgencia plenaria, añadiendo la confesión, comunión y rezar por las intenciones del Papa Francisco.
PASOS DE LA LECTIO
Esta Imagen es Propiedad Centro María Reina de la Paz de Argentina

Pasos para la Lectio Divina


  1. LECTURA (Lectio): Acercarse a la lectura de la Palabra, voy a lo que dice específicamente el texto. Se sugiere siempre leer y releer, detenidamente, varias veces la Palabra de Dios. Leerla deteniéndonos en cada palabra, cada detalle, imagen, dejándonos impregnar por aquello que dice.
  2. MEDITACIÓN (Meditatio) Ahora pasamos a lo que esa Palabra que leí me dice a mí, específicamente. Me dejo examinar, me dejo guiar, me dejo interpelar por aquello que dice la Palabra. Busco situaciones, pensamientos y sentimientos que la Palabra suscita en mí, qué tiene que ver esa Palabra con mi vida.
  3. ORACIÓN (Oratio) En este momento yo le hablo a Dios, después que Él me haya hablado en su Palabra. Le pido que me ilumine, que me ayude a vivir su Palabra, le hablo de aquello que he leído y meditado.
  4. CONTEMPLACIÓN (Contemplatio) Ya aquí miramos desde la mirada de Dios nuestra vida, tomando los criterios de Dios, que hemos recibido leyendo, meditando y orando. Dejamos que Él nos mire y miramos como Él. Que sea Él quien nos de sus mismos pensamientos y sentimientos para juzgar la realidad personal y comunitaria.
  5. COMPROMISO (Actio) Todo aquello que leí, medité, oré y contemplé tiene que encarnarse de forma concreta en mi vida personal. Por eso, pongo mi voluntad en querer poner en práctica, en acción, aquello que Dios nos revela en el Evangelio. Es el compromiso renovado de la conversión bautismal, tomando los criterios de Cristo y no los del mundo.

"Tu Palabra, Señor, es la verdad y la luz de mis ojos"

Últimos mensajes de la Reina de la Paz en agosto y septiembre

Compartimos los siguientes últimos mensajes de la Virgen María dados en Medjugorje en los meses de agosto y septiembre. Leamos y respondamos al llamado de la Madre de Dios.

Mensaje del 2 de septiembre: “Queridos hijos: ¡Oren! Recen el Rosario cada día, esa corona de flores que me enlaza directamente, como Madre, con sus dolores, sufrimientos, deseos y esperanzas. Apóstoles de mi amor, estoy con ustedes por la gracia y el amor de mi Hijo, y les pido oraciones. El mundo tiene mucha necesidad de sus oraciones para que las almas se conviertan. Abran con total confianza sus corazones a mi Hijo, y Él escribirá en ellos un resumen de Su palabra: eso es el amor. Vivan un vínculo indisoluble con el Sagrado Corazón de Mi Hijo. Hijos míos, como Madre les digo que ya es hora de que se arrodillen ante mi Hijo, que lo reconozcan como su Dios, el centro de su vida. Ofrézcanle dones, lo que Él más ama es el amor al prójimo, la misericordia y un corazón puro. Apóstoles de mi amor, muchos de mis hijos aún no reconocen a mi Hijo como su Dios, aún no han conocido Su amor. Pero ustedes, con su oración pronunciada desde un corazón puro y abierto, con los dones que ofrecen a mi Hijo, harán que se abran incluso los corazones más endurecidos. Apóstoles de mi amor, el poder de la oración, pronunciada desde el corazón – la poderosa oración llena de amor –, cambia el mundo. Por eso, hijos míos, oren, oren, oren. Yo estoy con ustedes. Les doy las gracias.”

Mensaje del 25 de agosto: “Queridos hijos, oren, trabajen y testimonien con amor el Reino de los Cielos, para que puedan estar bien aquí en la tierra. Hijitos, Dios bendecirá el céntuplo su esfuerzo y serán testigos entre los pueblos, las almas de los no creyentes sentirán la gracia de la conversión y el cielo estará agradecido por sus esfuerzos y sacrificios. Hijitos, testimonien con el Rosario en la mano que son míos y decídanse por la santidad. Gracias por haber respondido a mi llamado.”

Mensaje del 12 de agosto (extraordinario, dado al vidente Iván) “Queridos hijos, en este tiempo de gracia, deseo, de manera particular, invitarlos a la oración, a la perseverancia en la oración. He dicho así muchas veces: que mi Hijo me ha permitido permanecer de esta manera prolongada junto a ustedes, porque deseo instruirlos y educarlos, porque deseo guiarlos al Hijo, a mi Hijo. Por lo tanto decídanse por Él. Pongan a Jesús en el primer lugar en sus familias.  Oren delante de Él para poder recibir las gracias. La Madre ora por todos ustedes e intercede junto a su Hijo.”


Mensaje del 2 de agosto: “Queridos hijos, ¡grande es el amor de mi Hijo! Si conocieran la grandeza de su amor, no dejarían de adorarlo y agradecerle. Él está siempre vivo con ustedes en la Eucaristía, porque la Eucaristía es su Corazón. La Eucaristía es el corazón de la fe. Él nunca los ha abandonado: aun cuando han procurado alejarse de Él, Él de ustedes no se ha alejado. Por eso mi Corazón materno se siente feliz cuando ve que, llenos de amor, regresan a Él; cuando veo que acuden a Él por el camino de la reconciliación, del amor y de la esperanza. Mi Corazón materno sabe que, cuando ustedes emprenden el camino de la fe, son brotes, capullos, pero, con la oración y el ayuno, serán frutos, mis flores, los apóstoles de mi amor. Serán portadores de luz e iluminarán, con amor y sabiduría, a todos alrededor de ustedes. Hijos míos, como Madre les pido: oren, reflexionen, contemplen. Todo lo hermoso, doloroso, alegre, santo, que les ocurre, les hace crecer espiritualmente; hace que en ustedes crezca mi Hijo. Hijos míos, abandónense en Él, créanle a Él, confíen en Su amor; sea Él quien los guíe. Que la Eucaristía sea el lugar donde alimenten sus almas, y luego difundan el amor y la verdad, y testimonien a mi Hijo. ¡Les doy las gracias!”