28 de junio de 2021

Santos Pedro y Pablo

 El 29 de junio la Iglesia celebra la Solemnidad de San Pedro y san Pablo, apóstoles que fueron la columna de la Iglesia de Cristo. Es un día en que también celebramos la unidad de la Fe y la base de ella, ya que Cristo confió a san Pedro su Iglesia diciéndole: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo» (Mateo 16, 18-19). 

Por otra parte, san Pablo recibió  el nombre de apóstol a pesar de no haber pertenecido a los que Jesús eligió en su vida, pero fue apóstol después de la resurrección de Cristo y la predicación de los Apóstoles. Él mismo dice en la carta a los Corintios: "Cristo, por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado Apóstol, ya que he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no fue estéril en mí, sino que yo he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo" (1 Corintios 15, 8-10).

En este día recemos por nuestra Iglesia, por su unidad en la fe y en la caridad. Que sea protegida de los ataques del demonio y que siga predicando con fidelidad y misericordia el Evangelio de Cristo. Que surja una nueva generación de santos que reformen la Iglesia desde el Corazón de Jesús y que la Santísima Virgen sea nuestro guía y modelo de Iglesia: totalmente entregada a Cristo, sirviendo a los hermanos y sumergida en la contemplación y adoración al Señor.

Les compartimos la siguiente oración por la Iglesia a los dos santos apóstoles, escrita por CMRPA el 28 de junio de 2020 para la solemnidad de san Pedro y san Pablo, corregida en 2021.

Oración a san Pedro y san Pablo por nuestra Iglesia

San Pedro y san Pablo, rueguen por la unidad de Fe y caridad en toda nuestra Iglesia. Intercedan con Nuestra Señora, Madre y Modelo de la Iglesia, para que todos los bautizados seamos protegidos  de la herejía, el cisma, el rivalismo, el odio,  los celos, desuniones, deshonestidades, avaricia, lujuria, y todos los pecados nefastos que destruyen, ensucian y desfiguran el verdadero rostro de la Iglesia de Cristo.
Rueguen, protejan y guíen siempre a nuestro Papa Francisco. Intercedan para que tengamos sacerdotes, obispos y cardenales santos según el Sagrado Corazón de Jesús formados en la escuela del Corazón de la Virgen María. Que tengamos hombres y mujeres consagrados que con sus vidas sean testigos y profecías vivientes de la vida del cielo y laicos que sean sacramento de Cristo en medio del mundo con su vida coherente.
Que la Iglesia sea preservada de los errores en su doctrina y en su actuar, y sea una imagen viva de su identidad única y profunda: el Cuerpo Místico de Cristo.
Por su oración, santos Pedro y Pablo, concedan a la Iglesia el fervor apostólico para anunciar, con la fuerza del Espíritu Santo, el Evangelio a toda la humanidad.
Intercedan por nosotros, santos Apóstoles de Cristo y guíen con su intercesión a toda la Iglesia. Amen

San Pedro, ruega por nosotros.
San Pablo, ruega por nosotros
María Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.


27 de junio de 2021

San Ireneo de Lyon

 El 28 de junio la Iglesia celebra a san Ireneo de Lyon, doctor de la Iglesia. Muy desconocido para nuestro tiempo, pero aún así su doctrina, sobre todo su antropología cristiana, sigue siendo actual. Para poder profundizar en su mensaje, les compartimos la siguiente reflexión de la Madre Verónica María, fundadora de Iesu Communio sobre san Ireneo. Pueden leerla escrita haciendo click aquí


"La gloria de Dios es el hombre viviente, la vida del hombre es ver a Dios"


Para leer el libro "Contra los herejes" de san Ireneo, hacer click aquí. 

¡San Ireneo, ruega por nosotros!


25 de junio de 2021

Mensaje del 25 de junio 2021 | 40º Aniversario de las Apariciones de Medjugorje


Mensaje del 25 de junio de 2021 de la Reina de la Paz, 40º  Aniversario de las Apariciones de Medjugorje, a través de la vidente Marija Pavlovic Lunetti

"¡Queridos hijos! Mi Corazón está gozoso porque a lo largo de estos años veo su amor y su apertura a mi llamado. Hoy los llamo a todos: oren conmigo por la paz y la libertad, porque Satanás es fuerte y quiere, con sus engaños, alejar de mi Corazón maternal a cuantos corazones sea posible. Por eso, decídanse por Dios para que estén bien en la tierra que Dios les ha dado. Gracias por haber respondido a mi llamado."

La vidente Ivanka recibió su aparición anual en su casa en presencia de su familia que duró 5 minutos (18:41 - 18:46 horas). Después de la aparición, la vidente dijo: “La Virgen dio el siguiente mensaje: "Hijitos, necesito sus oraciones. Oren, oren, oren"

Las apariciones del 26 de junio en Medjugorje

 Seguimos haciendo memoria de las apariciones y mensajes que nuestra Madre nos da desde hace 40 años en Medjugorje. Hoy recordaremos las dos apariciones que ocurrieron el 26 de junio de 1981. 

La mañana del tercer día se levantó nublada y amenazando tormenta, no solo de lluvia contra la tierra, sino de intranquilidad que amenazaba con destruir la calma tensa en la que vivían los habitantes de Medjugorje, bajo la mirada de las autoridades locales, desde el final de la última guerra.

Los familiares de los niños estaban asustados, pero al mismo tiempo les veían convencidos de que contaban la verdad.

La abuela de Vicka, mujer anciana y de la tierra, piadosa y artera, que creía a su nieta en cuanto a que algo había visto la chiquilla, le aconsejó llevar esa tarde al monte un frasco con agua bendita, para ahuyentar a la visión en caso de no ser quien creían que era, y se marchase al infierno o al lugar de donde hubiera salido.

Pasadas las cinco de la tarde, los seis chicos del día anterior, más los dos del primer día, se encaminaron hacia el mismo lugar, pero ya en esta ocasión, quienes les acompañaban superaban los tres centenares de personas, es decir, casi todo aquel que vivía en el valle.


Al ver aquella multitud, los que se asustaron fueron los niños, asomando las primeras dudas a sus cabezas. No de lo que habían visto, que estaban convencidos, sino de lo que ocurriese si no lo volviesen a ver, por miedo a las represalias o a las burlas de toda esa gente que les seguía, esperando cada uno vete tú a saber qué cosa.

La aparición no se hizo esperar. De nuevo tres fuertes flashes de luz fue la señal premonitoria, y de nuevo, los seis chicos del día anterior salieron a la carrera, no así los dos del primero que no volvieron la víspera. Quedaba de esta manera conformado el grupo de videntes en los seis del segundo día, y que hasta el día de hoy, son los auténticos protagonistas del fenómeno de Medjugorje: Vicka, Mirjana, Ivanka, Marija, Ivan y Jakov.

Cuando los testigos llegaron tras ellos, de nuevo se encontraban como ausentes de la realidad, fuera de toda experiencia de tiempo o sensación. Sus caras estaban alegres y sonrientes, de una forma llamativa, y solo se oían sus voces cuando, de forma simultánea y sin avisar, comenzaban a rezar.

En un momento dado, antes de que los testigos llegaran, Vicka cogió el agua bendita y se la tiró a la  imagen, mientras le gritaba: “Si tú eres nuestra Madre bendita, quédate con nosotros. Si no, vete y déjanos en paz”. La reacción de la mujer fue sonreír, ante lo que Mirjana decidió preguntarle quién era. “Soy la Bienaventurada Virgen María”, contestó.

Cuando los chicos volvieron a reaccionar, ya rodeados por multitud de personas que amenazaban con aplastarles, decidieron descender el monte rumbo a su casa, y cual fue su sorpresa cuando vieron a Marija llorando desconsolada en un pequeño claro entre los matorrales. Al parecer, Marija sintió de nuevo aquella “llamada” cuando aún estaban en lo alto, y descendió el monte sin que nadie hubiese notado su ausencia, a toda velocidad.

Según contó más tarde Marija, la Virgen María se le había aparecido de nuevo, en esta ocasión a ella sola y de una manera muy diferente a la que lo había hecho minutos antes junto a los demás.

Al parecer, la Virgen María ya no vestía esa túnica azul grisácea con su velo blanco, sino que iba de negro y lloraba muy apenada. Cuando Marija, presa de la congoja, le preguntó por qué lloraba, la Virgen María dio uno de los mensajes más importantes: “Paz, paz y solo paz”. En ese momento, apareció detrás de la Virgen María una cruz de madera, y la Virgen María volvió a hablar: “La paz debe reinar entre el hombre y Dios, y entre todos los hombres”. Tras estas palabras, la Virgen María añadió algunas más, indicando la necesidad de los hombres de volver a Dios y de convertir sus vidas en vidas de oración.

Esto sucedió en un lugar que hoy está señalado con una cruz de madera, en la subida al Podbrdo, entre las esculturas que representan el primer y el segundo misterio gozoso del rosario.

El párroco, fray Jozo Zovko, regresó al pueblo este día. Había pasado la semana en Zagreb atendiendo distintas funciones y cuando volvió, Medjugorje no tenía nada que ver con la aldea tranquila y serena que había dejado seis días antes.

Los niños fueron llevados ante él e interrogados. El padre Jozo Zovko no les creyó y les indicó ser cautos y prudentes, pero siempre siendo respetuoso con ellos. Al fin y al cabo, pensaba que sería cosa de niños, pero esa misma tarde, cuando vio los coches de la policía que llegaban a Medjugorje, se asustó y llegó a pensar que los comunistas estaban tramando algo.

Este día quedaron consignadas tres de las características de las apariciones de Medjugorje que las siguen acompañando hasta nuestros días: el grupo de seis videntes, las apariciones en grupo o individuales, y los mensajes de la Virgen dirigidos no solo a los videntes o a un ente local, sino a toda la humanidad.

Milka y el otro Ivan, quienes vieron la aparición el primer día pero no regresaron el segundo, nunca volvieron a ver la Señora.

Esa noche Medjugorje había dejado de ser un anónimo y tranquilo pueblo de Herzegovina, y su nombre ya corría de boca en boca por las regiones cercanas de la zona.

24 de junio de 2021

La segunda aparición y aniversario de las apariciones de Medjugorje

Hoy, en el día pedido por nuestra Señora para que celebremos el aniversario de sus apariciones, hacemos memoria de la segunda aparición, ocurrida el 25 de junio de 1981

Al mediodía, un pequeño grupo de familiares propone a algunos de los jóvenes acompañarles esa misma tarde al mismo lugar y a la misma hora.


De los seis chicos que vieron a la mujer el día anterior, dos de ellos no estarán esa segunda tarde: ni Milka ni Ivan Ivankovic. Sin embargo, la hermana mayor de Milka, de nombre Marija, y un niño de diez años llamado Jakov Colo, sí que van en esta expedición del segundo día.

Cuando la comitiva ha comenzado a subir el monte los seis chavales del grupo salen corriendo a toda velocidad hacia arriba. Según ellos mismos, han visto una especie de rayos o flashes de luz sobre el monte, tres seguidos, tras los cuales han sentido un impulso muy fuerte de subir a lo alto. Según los demás testigos, los seis chicos iban tan deprisa que “parecían volar sobre las piedras, como si tuvieran alas en los pies”, a una velocidad imposible de seguir.

Unos minutos más tarde, los familiares y demás personas que les acompañaban llegan a un lugar en el que los seis chicos están de rodillas. Curiosamente, no responden a sus llamadas, no se inmutan ante sus gritos, no se mueven ante sus empujones. Los intentan mover, pero sus cuerpos están rígidos y parecen haber cobrado un peso desproporcionado para unos adolescentes. Lo único que hacen algunos de ellos es mover los labios, como si hablasen, aunque sin emitir sonido alguno, y mover la cabeza, como asintiendo o negando. Según los testigos de ese día, los rostros de los chicos eran “radiantes”, y sus sonrisas abiertas se mezclaban con lágrimas de alegría.

Unos treinta minutos después, los chicos recobraron la percepción del espacio y el tiempo. No eran capaces de hablar, se abrazaban y gemían entre llantos y risas.

Según contaron estos seis chicos, ese día vieron de nuevo a la Virgen María, esta vez sin el Niño. Era indescriptiblemente bella, sonriente y alegre, y cuando estuvieron ante ella, como a una distancia de uno o dos metros, comenzaron a rezar simultáneamente. Primero, un Padrenuestro, luego un Avemaría y después un Gloria. La primera vez que oyeron la voz de la mujer fue al acompañarles en el rezo de las oraciones del Padrenuestro y del Gloria, pero guardó silencio cuando los niños rezaron el Avemaría.

Según dirían después los niños, su voz es “indescriptible, como una melodía” de un
instrumento que no han oído jamás.

Después de rezar, algunos de los chicos se atrevieron a hablar con ella, siendo la primera Ivanka, quien le preguntó si podría ver a su madre, fallecida dos meses atrás. La señora le contestó que sí la vería, pero no en ese momento, sino más adelante, y que no se preocupase, pues su madre estaba con ella. Mirjana pidió entonces alguna señal para que sus familiares y amigos les creyesen, ante lo que la señora se limitó a sonreír

A los pocos minutos para ellos, aunque media hora para los testigos, la señora se despidió diciendo: “Dios esté con vosotros, mis ángeles”. Los niños le preguntaron si la verían el día siguiente, y ella contestó que sí asintiendo con la cabeza.

Curiosamente, a ninguno se le ocurrió esa tarde preguntarle a la señora quien era, pues daban por hecho que era la Virgen María. Esto sorprendió mucho a sus familiares.

Esa tarde, los niños estaban de nuevo radiantes, y tanto sus relatos como los de los testigos corrieron como la pólvora por todo el valle de Medjugorje. Muchos se acostaron ese día deseando subir, a la media tarde siguiente, a la que ya se empezó a conocer como la Colina de las Apariciones.

23 de junio de 2021

40º Aniversario de la primera aparición en Medjugorje

Mañana, 24 de junio, se cumplen 40 años de la primera aparición de la Virgen María en Medjugorje. Hagamos memoria de los hechos y los mensajes que nuestra Madre nos dio durante estos años con Ella y démosle gracias a Dios por todas las bendiciones que nos regaló a través de Ella.

Durante estos días recordaremos las primeras apariciones y mensajes de nuestra Madre.

Relato de la primera aparición de Medjugorje

El 24 de junio de 1981, día de san Juan Bautista, dos amigas de dieciséis años llamadas Ivanka Ivankovic y Mirjana Dragicevic, están dando un paseo tras las casas de Bijakovici, a un kilómetro de la parroquia de Medjugorje. Mientras pasean por la falda del monte, Ivanka le hace un extraño comentario a su amiga. “Mirjana, creo que la Gospa está en el monte”. Pero la joven sarajevita ignora a su acompañante por lo absurdo de su frase y sigue caminando dejándola un poco atrás. Pocos instantes después se encuentra con Milka Pavlovic, una jovencita de Bijakovici que está guardando las cabras de la familia, y a Vicka Ivankovic, de diecisiete años, que andaba buscando a las dos primeras. Mirjana decide desandar con Milka y con Vicka los pocos pasos que ha dado desde donde dejó a Ivanka.

Cuando llegan al lugar las tres muchachas, ellas ven también, a una distancia indeterminada, a una hermosa joven de unos dieciocho años, de ojos azules y pelo moreno, con la tez blanca y las mejillas ligeramente sonrosadas, que sostiene en sus brazos a un pequeño bebé al que no logran ver, aunque aprecian que se mueve envuelto en una manta o toca. La joven viste un largo vestido azul claro, y un velo blanco cubre su cabeza, sus hombros y su espalda. La muchacha, de una belleza indescriptible según relatan las chicas, no pisa el suelo, sino que flota a un metro de altura sobre él, y sus pies están cubiertos por una nubecilla blanca.

Unos minutos después llegan hasta donde están ellas dos muchachos del pueblo: Ivan Dragicevic e Ivan Ivankovic. Al estar estos seis muchachos ante la mujer, ésta les hace señas con una mano para que se acerquen a ella, y entonces, los seis salen corriendo, asustados por lo que ven.

15 de junio de 2021

Castísimo Corazón de San José

En algunas revelaciones privadas, la Santísima Virgen y san José expresaron el deseo del Cielo de que el miércoles siguiente a la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús sea venerado y dedicada una fiesta especial al Castísimo Corazón de San José. Esta devoción, actualmente muy desconocida, se las presentamos en las siguientes líneas.

Desde 1938 en Washington, USA, una religiosa llamada Sor María Efrén recibió locuciones y mensajes de la Virgen María, de Jesús, de san José y de otros santos y ángeles. Nuestra Señora se le apareció como "Nuestra Señora de América" y en sus mensajes hizo una fuerte llamada a la oración, la conversión y especialmente a la pureza en todos los estadounidenses. 

Durante esta serie de eventos sobrenaturales, en 1956 sor María Efrén recibió locuciones y mensajes de san José y tendría apariciones de él en otras ocasiones. En sus mensajes san José habla de la paternidad, la protección de la Iglesia y la devoción a su Castísimo Corazón. 

Las apariciones no han sido aprobadas oficialmente por parte de la Iglesia como eventos sobrenaturales, sino que tienen el estado de "no consta la sobrenaturalidad". Esto quiere decir, el caso se encuentra abierto y en estudio, con una valoración positiva por parte de la Iglesia en cuanto a la doctrina de los mensajes y los frutos de las apariciones. El Cardenal Raymond Burke expresó sobre estas apariciones "Podemos concluir canónicamente que esta devoción fue aprobada por el Arzobispo Leibold y que él la ha promovido. Además, al pasar los años otros Obispos han aprobado la devoción y participaron públicamente de la devoción a la Madre de Dios bajo el título de Nuestra Señora de América".

Extracto del mensaje de san José, octubre 1956

"Mi Puro Corazón también fue, desde el primer momento de su existencia, inflamado con el Amor de Dios. Inmediatamente, desde el momento que mi alma fue limpiada del pecado original, la gracia fue infundida en Él en tan abundancia que, excluyendo a mi Santa Esposa, sobrepasó la santidad de los ángeles de los coros más altos. Mi Corazón sufrió con los Corazones de Jesús y María. Mi sufrimiento fue silencioso, por mi especial vocación de estar escondido y custodiar, mientras Dios así lo quisiera, a la Virgen Madre y a su Hijo de la maldad y el odio de los hombres.

El más profundo de mis dolores fue saber de antemano de la Pasión, pero no estaría allí para consolarlos. El futuro sufrimiento estaba constantemente presente ante mí y se volvió mi cruz diaria, por lo que me convertí junto a mi Santa Esposa, en Corredentor del género humano. Por la compasión con los sufrimientos de Jesús y María cooperé como ningún otro en la salvación del mundo".

Aparición y mensaje del 17 de marzo de 1958

"Ponte de rodillas, hija mía, por que lo que escucharás y lo que escribirás llevará incontables almas a un nuevo camino de vida. A través tuyo, mi pequeña, la Trinidad desea hacer conocer a las almas su deseo de ser adorada, honrada y amada dentro del Reino, en el interior reinado de sus corazones. 

Yo llevo a las almas la pureza de mi vida y la obediencia que la coronó. Toda paternidad es bendecida en mí desde que el Padre Eterno me eligió como su imagen en la tierra, el Padre-Virgen de su único Divino Hijo. A través mío, el Padre Celestial bendijo toda paternidad y a través de mí continúa y continuará haciéndolo hasta el fin de los tiempos.

Mi paternidad espiritual se extiende a todos los hijos de Dios y junto con mi Esposa Virgen, cuido de ellos con gran amor y solicitud. Los padres deben venir a mí, pequeña, a aprender la obediencia a la autoridad: a la Iglesia, siempre, como la voz de Dios, a las leyes del país donde viven, en la medida que no vayan contra Dios ni su prójimo. La mía fue una perfecta obediencia a la Divina Voluntad, como fue mostrada y hecha conocer a mí por la ley y la religión judía. Descuidar esto es lo más desagradable a Dios y será severamente castigado en el otro mundo.  

Que los padres imiten también mi gran pureza de vida y el profundo respeto que tuve por mi Inmaculada Esposa. Que sean un ejemplo a sus hijos y sus semejantes, nunca haciendo intencionalmente nada que pueda ser escandaloso para el pueblo de Dios. La paternidad viene de Dios y debe volver a ocupar el lugar que corresponde en medio de los hombres.



Cuando san José dejó de hablar, ví su Purísimo Corazón. El Castísimo Corazón de San José parecía yacer sobre una Cruz de color marrón. Me pareció que en la parte superior del Corazón, en medio de las llamas que salían de él, había un lirio blanco puro. Entonces escuché estas palabras: "He aquí el Corazón puro que agrada tanto a Aquel que lo hizo". Luego san José cotinuó diciendo:

La Cruz, pequeña mía, sobre la que descansa mi Corazón es la Cruz de la Pasión, que siempre estuvo presente ante mí, provocándome un intenso sufrimiento. Deseo que las almas vengan a mi Corazón para que aprendan la verdadera unión con la Divina Voluntad. Es suficiente, hija  mía. Volveré mañana. Entonces les daré a conocer cómo Dios desea que yo sea honrado en unión con Jesús y María para obtener la paz entre los hombres y naciones. Buenas noches, mi pequeña. 


Aparición y mensaje del 30 de marzo de 1958

Como lo había prometido, san José regresó acompañado de Jesús y María. Sus pedidos fueron similares a los de Nuestra Señora y los primeros sábados del mes. Los Sagrados Corazones de Jesús, María y José fueron elegidos por la Trinidad para dar la paz al mundo entero, de ahí su pedido de amor y honor, en particular, reparación e imitación.

"Yo soy el Protector de la Iglesia y de los hogares, como fui protector de Cristo y su Madre mientras vivían en la tierra. Jesús y María desean que mi Puro Corazón, tan escondido y desconocido, sea honrado de forma especial. Dejen que mis hijos honren mi Purísimo Corazón especialmente los primeros miércoles de mes, recitando los misterios gozosos del santo Rosario, en memoria de mi vida con Jesús y María y el amor que tenía por ellos y los sufrimientos que pasé con ellos. 

Que reciban la Santa Comunión, en unión con el Amor que yo recibí al Salvador por primera vez y cada vez que lo llevaba en mis brazos. Aquellos que me honren de este modo serán consolados por mi presencia en la hora de su muerte y yo mismo los conduciré seguros a la presencia de Jesús y María".






11 de junio de 2021

Inmaculado Corazón de María

En esta fiesta, que celebramos al día siguiente de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, ponemos nuestra mirada en la Virgen Santísima, cuyo Corazón materno nos enseña a recordar y amar los misterios de la vida de Jesús en nuestro propio corazón y a consolar su Corazón de Madre que está tan olvidado y ofendido por los pecados de los hombres.

La hermana Lucía de Fátima, en 1925, siendo ya religiosa, recibió una visión de Jesús y la Virgen María. La Madre de Dios puso su brazo sobre el hombro de Lucía y Jesús dijo:
"Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas”

Y luego dijo la Virgen:
“Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos Me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco primeros sábados de mes consecutivos, se confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la tercera parte del Rosario y Me hagan 15 minutos de compañía, meditando en los 15 Misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, Yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las Gracias necesarias para la salvación de sus almas.”

En una ocasión, la hermana Lucía le preguntó a Jesús la razón por la que debían ser cinco sábados y no nueve como los primeros viernes del Sagrado Corazón de Jesús. Él le dijo: 
“Hija Mía, la razón es simple. Hay cinco tipos de ofensas y blasfemias cometidas contra el Inmaculado Corazón de María: 
Blasfemias contra la Inmaculada Concepción.
Blasfemias contra Su Virginidad Perpetua.
Blasfemias contra Su Divina Maternidad, al rechazar al mismo tiempo, reconocerla como la Madre de los hombres.
Las blasfemias de aquellos que tratan de sembrar públicamente en los corazones de los niños indiferencia o desprecio o aun odio por esta Madre Inmaculada.
Las ofensas de aquellos que la ultrajan directamente en Sus Santas Imágenes.
Esta es, hija Mía, la razón por la que el Inmaculado Corazón de María Me inspiró a pedir este pequeño Acto de Reparación y, en consideración a él, a mover Mi Misericordia para perdonar a las almas que han tenido la desgracia de ofenderla. En cuanto a ti, procura incesantemente, por tus oraciones y sacrificios, mover Mi Misericordia con esas pobres almas”

En este día dedicado a su Inmaculado Corazón,  recemos el Santo Rosario y consagrémonos a Ella e invitemos a muchas almas a que se consagren también. Consagrarnos al Corazón de María es ponernos en sus manos para que Ella nos guíe seguros al Corazón de Jesús y alcancemos un alto grado de santidad. 


Consagración al Inmaculado Corazón de María
escrita por san Maximiliano María Kolbe

Inmaculada, Reina del Cielo y de la Tierra, Refugio de los pecadores y Madre nuestra llena de amor, a quien Dios le confió la economía de la Misericordia. Yo, pecador indigno, me postro ante ti, suplicando que aceptes todo mi ser como cosa y posesión tuya. 
A ti, Madre, ofrezco todas las dificultades de mi alma y mi cuerpo, toda la vida, muerte y eternidad. Dispón también, si lo deseas, de todo mi ser sin ninguna reserva para cumplir lo que de ti se ha dicho “Ella te aplastará la cabeza” (Génesis 3, 15) y también “tú has derrotado todas las herejías del mundo”. Haz que en tus manos purísimas y misericordiosas me convierta en un instrumento útil para introducir y aumentar tu gloria en tantas almas tibias e indiferentes, y de este modo, aumentar en cuanto sea posible el bienaventurado Reino del Sagrado Corazón de Jesús. 
Donde Tú entras, Inmaculada, obtienes la gracia de la conversión y la santificación, ya que toda gracia que fluye del Corazón de Jesús para nosotros, nos llega a través de tus manos. Ayúdame a alabarte, oh Virgen Santa y dame fuerza contra tus enemigos. Amén. 

10 de junio de 2021

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús - Jornada de Oración por la Santificación de los Sacerdotes


"He aquí el Corazón que ha amado a los hombres con tanto extremo que no ha perdonado desvelos, hasta agotarse y consumirse por testificarles amor, y por toda correspondencia solo recibe de la mayor parte de ellos ingratitudes, significadas en los menosprecios, desacatos, sacrilegios y frialdades con que me tratan en este Sacramento de amor"
(Jesús a Santa Margarita María de Alacoque)

En sus apariciones a santa Margarita María de Alacoque, Jesús le pidió que se estableciera una fiesta para honrar y reparar su Sagrado Corazón el viernes de la octava de Corpus Christi, uniendo de esta forma la devoción eucarística y la devoción a su Corazón. 

En este día de gracia, consagrémonos a nosotros, nuestras familias, ciudades y naciones al Corazón de Cristo, ancla de salvación para nosotros. Jesús prometió a santa Margarita "A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado" y también "Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él". ¡Invitemos a otros también a consagrarse al Corazón de Jesús! Que haya muchos nombres que estén escritas en ese Divino Corazón, siendo protegidos de todos los males y peligros que amenazan a la humanidad. Solo en los Corazones de Jesús y María podemos tener la paz y seguridad en medio de tantas falsas seguridades que ni los gobiernos e instituciones intentan ofrecernos. ¡Refugiémonos solo en esos dos Corazones!

Recordemos también las otras promesas que nos hizo, tan necesarias de recordar en estos momentos angustiantes y dolorosos que atravesamos: "Daré paz a las familias", "los consolaré en todas sus aflicciones"; "seré su amparo y refugio durante la vida y sobre todo en la hora de la muerte". ¡Esto nos promete Jesús a quienes nos consagremos a su Corazón y tengamos nuestra confianza y amor puestos en Él!

También recordemos la llamada 'gran promesa', de salvación eterna: "A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final". 

"Mi Divino Corazón, le dice, esta tan apasionado de amor a los hombres, que pudiendo contener en el las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti, y se manifieste a ellos para enriquecerlos con los preciosos dones"
(Jesús a santa Margarita María de Alacoque)


CONSAGRACIÓN PERSONAL AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
escrita por santa Margarita María de Alacoque

Yo, ofrezco y consagro al Sagrado Corazón de nuestro Señor Jesucristo: mi persona, mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, y no quiero servirme de ninguna parte de mi ser más que para amarlo, honrarlo y glorificarlo. Esta es mi voluntad irrevocable, pertenecerle totalmente y hacerlo todo por su amor, renunciando de corazón a cuanto pueda desagradarle. Te elijo, Sagrado Corazón de Jesús, por el único objeto de mi amor, el protector de mi vida, el ancla de mi salvación, el remedio de mi fragilidad e inconstancia, para que seas el reparador de todos mis pecados y mi seguro asilo a la hora de mi muerte. Se, pues, bondadosísimo Corazón, mi justificación con Dios Padre y aparta de mí el rigor de su justa indignación. ¡Corazón de Amor! en ti únicamente espero y confío; porque todo lo temo de mi debilidad y malicia, mas todo lo espero de tu misericordia. Aleja de mí cuanto se te resista y te desagrade, y haz que tu purísimo amor se imprima tan profundamente en mi corazón, que jamás pueda olvidarte ni separarme de ti. Te suplico, por tu misma bondad, escribas mi nombre en ti mismo, puesto que toda mi dicha y mi gloria quiero que sea vivir y morir como esclavo tuyo. Amén.



EN ESTA SOLEMNIDAD SE ESTABLECIÓ LA
JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES

En la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el papa san Juan Pablo II instituyó la jornada mundial de oración por la santificación de los sacerdotes. Unámonos rezando por ellos en la Santa Misa, la adoración Eucarística o el rezo del santo Rosario, pidiendo que todos los sacerdotes tengan un corazón semejante al Corazón de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, un corazón de padre y pastor.

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES
(escrita por Santa Teresita de Lisieux)

¡Oh Jesús!
Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes,
por tus sacerdotes tibios e infieles,
por tus sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones,
por tus sacerdotes que sufren tentación,
por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación,
por tus jóvenes sacerdotes,
por tus sacerdotes ancianos,
Fuente: Hogar de la Madre
por tus sacerdotes enfermos,
por tus sacerdotes agonizantes
por los que padecen en el purgatorio.

Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes
que me son más queridos,
al sacerdote que me bautizó,
al que me absolvió de mis pecados,
a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido
y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión,
a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron,
me alentaron y aconsejaron,
a todos los sacerdotes a quienes me liga
una deuda de gratitud, especialmente a...

¡Oh Jesús, guárdalos a todos junto a tu Corazón
y concédeles abundantes bendiciones
en el tiempo y en la eternidad! Amén.

ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES
(escrita por santa Teresita de Lisieux)

Oh Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra la obra divina de salvar a las almas protege a tus sacerdotes  en el refugio de tu Sagrado Corazón.
Guarda sin mancha sus manos consagradas, que a diario tocan tu Sagrado Cuerpo, y conserva puros sus labios teñidos con tu Preciosa Sangre.
Haz que se preserven puros sus corazones, marcados con el sello sublime del Sacerdocio  y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles, y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice Sus trabajos y fatigas,  y que como fruto de Su apostolado obtenga la salvación de muchas almas que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén.

¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN VOS CONFÍO!

9 de junio de 2021

Consagración a Jesús por María, Reina de la Paz


Queridos amigos:

Este próximo sábado 12 de junio a las 10 am de México (5 pm hora europea y 12 pm hora argentina) tendrá lugar por Zoom una Consagración a Jesús bajo la intercesión de María Reina de la Paz, con la participación especial de Sor Emmanuel desde Medjugorje.

¡Unámonos todos para renovar nuestra Consagración a Jesús de la mano de nuestra amada Madre!

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5 de junio de 2021

Corpus Christi

 Celebramos en este día la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. En este día, pedido por Jesús a través de una mística, santa Juliana de Cornillon, la Iglesia pone de manifiesto su Fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía,  donde está con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, para ser comido por todos nosotros y ser adorado, que Él que se queda con nosotros para vivir en medio de nosotros y dentro de cada uno de nuestros corazones, enseñándonos a 'permanecer', que es lo propio del amor. 

Para meditar mejor sobre el misterio de Jesús, Pan de Vida, les compartimos la siguiente reflexión de la beata Concepción Cabrera de Armida, extraída del libro "Yo soy".

YO SOY EL PAN DE VIDA (Juan 6, 48)
Jesús, que transforma el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre, viene al débil, para alimentarlo y
darle su misma vida.

Dice Jesús: "Yo soy el Pan de la vida. El que venga a Mí, no tendrá hambre, y el que crea en Mí, no tendrá nunca sed". Humildad infinita y amor sin término te dicen estas palabras pronunciadas, más que por mis labios, por mi Corazón, abismo de bondad. Pan de vida, es decir, alimento inmortal, substancia divina que te fortalecerá para llegar a la Patria sin morir en el camino. “El que come mi Carne y bebe mi Sangre tiene vida eterna”,  y esa vida es la vida verdadera, la vida de la gracia que jamás muere, la vida inmortal que permanecerá para siempre. La Eucaristía tiene la virtud de convertirte en mí. ¡Si comprendieras el don de Dios, Yo soy el Pan de vida bajado del cielo por puro amor! Mi Carne y mi Sangre te darán fortaleza en los combates de la vida, y te comunicarán el vigor celestial que llevó a los mártires a entregarse por amor.
Yo quiero vivir en ti para que vivas tú en mí, con una divina transformación. Dije a mi Padre
celestial: "Yo estoy en ellos y Tú estás siempre en Mí, para que sean consumados en la unidad",52 porque con esa intimidad quiero comunicarme a ti; y éstos serán los efectos del Pan de vida, el que vivas unido, compenetrado de tu Jesús, uno con el Padre y el Espíritu Santo. Ven a recibir este Pan de caridad, que nada cuesta, que "se da de balde", pues basta la limpieza de corazón para acercarse a la Eucaristía. Ven, "Yo soy el pan vivo que ha descendido del cielo”. 

Oración: Señor Jesús, yo vivo en ti, porque tú dijiste: "Como Yo vivo en mi Padre, el que come mi carne vivirá en mí".  Yo siento circular por mis venas tu vida divina, experimento la fuerza de los mártires para abrazar cualquiera cruz. Ya no temo porque no sólo mi vida, sino mi vivir es Cristo; es
Cristo quien vive en mí. 57 En mí está el germen eucarístico de la resurrección y la vida.
Jesús, Tú mismo te pusiste ese nombre de Pan, el más común alimento de los pobres y de los ricos, de los niños y de los ancianos, y a la vez el más adecuado a ti, Dios bondadoso; tu poder es infinito y en el exceso de tu amor te entregas a ti mismo para hacer el bien.
Soy débil, pero tú eres mi fortaleza; no tengo virtudes, pero tú las tienes todas, y me las comunicarás
una a una, si te soy fiel. "Todo lo podré en Aquel que me conforta". Permanece en mí, y dame un amor continuo, intenso, que me una a ti. ¡Oh Jesús, dame siempre de ese Pan!

Virgen María, Madre del Pan de vida, que nunca me falte el Pan de la Eucaristía. Amén.