Queridos amigos,
Les presentamos las oraciones y meditaciones propuestas por la Comunión María Reina de la Paz - Argentina para realizar la Consagración al Inmaculado Corazón de María en un retiro de 33 días que finalizará el 13 de octubre de 2017, en el 100° Aniversario de la última aparición de la Virgen María en Fátima.
Para aquellas personas "con poco tiempo" les presentamos la versión reducida, con meditaciones breves, pero si desean hacer la versión completa (que dura unos 40 minutos máximo por día, entre meditaciones y rezo del Rosario) hagan click aqui.
Programa de Oración para todos los días
- Ponerse en presencia de Dios. (Señal de la Cruz)
- Lectura de la meditación y rezo del Salmo propuesto.
- Rezar el Credo
- Rezar el Santo Rosario (Ver aquí), por las intenciones del Corazón de la Virgen.
- Rezar la Consagración al Inmaculado Corazón de María (ver aquí)
- Repetir, tres veces: "María, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por la paz del mundo entero"
QUINTA SEMANA
Santa María de la Trinidad
Día 1: La Coronación de la Virgen – María en el seno de la Trinidad.-
Oración:
Oh María, que vives en el pensamiento del Padre,
Oh María, que vives en el Cuerpo de Cristo,
Oh Madre de todos los vivientes,
en el Corazón de la Santísima Trinidad
yo me consagro a ti.
Oh María, que vives en el seno del Padre
Oh María, que vives en el Corazón del Hijo,
Oh María, que vives en la efusión del Espíritu.
Oh Madre de todos los vivientes,
En el Corazón de la Santísima Trinidad,
Yo me consagro a ti.
Oh María, coronada por la ternura del Padre,
Oh María, coronada por la mano traspasada del Hijo,
Oh María, coronada por el ardor del Espíritu Santo.
Oh Madre de todos los vivientes,
En el Corazón de la Santísima trinidad,
Yo me consagro a ti.
Salmo 45 (44)
Día 2: María, Reina de los corazones. Consagración a María Reina.
Meditación: Oh María, consagrándome a ti, me entrego al amor, a su caricia en la brisa del Espíritu, pero también a su fuego devorador; me entrego a todos los misterios de la redención del mundo, me entrego al amor incondicional del Padre por el mundo, al crucificante amor del Hijo, al consumidor amor del Espíritu; me entrego a los siete dolores de tu Corazón y a sus siete gozos, me entrego a todo lo que tu amor espera de mí. Oh María, te hago don de mi corazón para que lo unas al tuyo, al de tu Hijo, al del Padre, para que lo unas a los corazones que están en el tuyo. Dispón de mi corazón, oh Reina mía, para no rehusarte nada, para no rehusar nada al amor que lo cree todo, lo espera todo, lo soporta todo.
Salmo 23 (22)
Día 3: María, Reina de la Unidad – Consagración por la unidad de la Iglesia.
Meditación: Adán y Eva en el paraíso, reinaban sobre la creación en una perfecta unidad y en armonía. María, tu eres la nueva Eva y tu Hijo amado el nuevo Adán; por la unión de vuestros Corazones en la alegría, el sufrimiento, y la gloria, vosotros reináis en la armonía de la nueva creación que es la Iglesia, inmaculada en su misterio, nacida del Costado abierto de Jesús y del infinito dolor de tu Corazón. Oh María yo quiero decir con Teresa:” en el corazón de mi madre, la Iglesia, yo seré el amor”.
Me consagro totalmente a ti, Madre perfecta de un cuerpo perfecto, para que la Iglesia aparezca sin mancha ni arruga el día de la venida del Esposo: María, Madre de la Iglesia, Madre de la unidad de todos los miembros.-
Salmo: Oración Sacerdotal Jn. 17, 1-3, 17-26
Día 4: María, Reina de la Paz- Consagración a María, Reina de la Paz.
Meditación: María, Flor de Galilea, Hija de David, tu eres el templo que tu padre no pudo construir a pesar del ingenio del profeta Natán: “El Señor está contigo”. Tu eres el velo del templo y el lugar sagrado, el arca y la puerta que conduce al corazón del santuario. Tu eres Jerusalén la ciudad Santa, cuyos miembros forman un cuerpo, “Ciudad que ve la paz”, esposa del Mesías Príncipe de la paz, tu eres la Reina de la paz y tu nos das a Aquél que da la paz no como el mundo la da sino como sólo Dios puede establecerla.
¡Oh María!, me consagro totalmente a ti para ser un artesano de paz, artesano de la presencia divina que salva y restablece la alianza del hombre con el mundo, del hombre con Dios.
Salmo 72 (71)
Día 5: María, Madre de la Iglesia – Consagración de todos nuestro ser.
en presencia de toda la corte celestial
por Madre y Reina mía.
Te entrego y te consagro
con toda sumisión y amor
mi cuerpo y mi alma,
mis bienes interiores y exteriores,
y hasta el valor de mis buenas acciones
pasadas, presentes y futuras,
dejándote entero y pleno derecho
de disponer de mí
y de todo cuanto me pertenece,
sin excepción,
según tu agrado,
para mayor gloria de Dios
en el tiempo y la eternidad.-
Salmo 150
¡Hemos llegado al 13 de octubre de 2017!
Hacemos hoy el acto de consagración solemnemente al Inmaculado Corazón de María, Madre de Dios, Madre de la Iglesia y Madre de Todos los Hombres.
Puedes ver algunas sugerencias de oraciones aquí.
Este día te recomendamos:
- Confesarte (hoy u algún día antes).
- Rezar el Santo Rosario en honor de nuestra Madre.
- Participar de la Santa Misa y comulgar. Rezar la fórmula de Consagración después de la comunión o después de la Misa. En caso de que no puedas participar de la Misa ese mismo día, ver el *
- Tener una estampa con la oración de Consagración y una medalla de la Virgen (en cualquier advocación) como recordatorio de la Consagración.
A partir de ahora, que estás consagrado al Corazón Inmaculado de María,
tu Madre Santísima te dice, como dijo a Lucía en Fátima:
"Mi Inmaculado Corazón será tu Refugio
y el Camino Seguro que te conduzca a Dios"
¡Al final mi Inmaculado Corazón triunfará!
* : Algunas aclaraciones útiles y consejos en estos casos:
- Participar de la Santa Misa y comulgar es lo más recomendado, pero al ver que hay muchos casos de personas que eligieron cierto día y no pueden participar hay algunas opciones.
- Acudir a una iglesia y, ante Jesús en el Santísimo Sacramento, hacer un acto de contrición, una comunión espritual y rezar luego, la fórmula de consagración, y colocarse la medalla de la Virgen previamente bendecida por un sacerdote y en la Misa del domingo renovar tu Consagración.
- El mismo día rezar la consagración ante una imagen de la Virgen en un oratorio, ermita o en tu propia casa e imponerte la medalla bendecida. Luego, en la Misa del domingo siguiente renovar la Consagración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.