1 de mayo de 2020

Jesús Buen Pastor

Este tercer domingo de Pascua celebramos a Jesús Buen Pastor, por eso le pedimos a él especialmente en ese día por las vocaciones a la vida sacerdotal, consagrada y laica.

Leemos en el Evangelio según san Juan 10, 1-10:

"Entonces Jesús dijo: "Les aseguro que el que no entra en el redil de las ovejas por la puerta es un ladrón y un bandido. Pero el que entra por la puerta es el pastor que cuida las ovejas. El portero le abre la puerta, y el pastor llama a cada oveja por su nombre, y las ovejas reconocen su voz; las saca del redil,  y cuando ya han salido todas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.  En cambio, a un desconocido no lo siguen, sino que huyen de él, porque desconocen su voz."  Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decirr,  Jesús volvió a decirles: "Esto les aseguro: Yo soy la puerta por donde pasan las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí, fueron unos ladrones y unos bandidos; pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta: el que por mí entre, se salvará. Será como una oveja que entra y sale y encuentra pastos. "El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."

Oremos a Jesús, nuestro Buen Pastor:

Señor Jesús, que dijiste "yo soy el Buen Pastor", estoy aquí ante tu presencia real en el Santísimo Sacramento, donde en la apariencia de pan te quedaste para alimentarnos y para que "tengamos vida, y vida en abundancia". 
Quiero, Jesús, con todo mi corazón escuchar los latidos de tu Corazón de Pastor, quiero oír tus Palabras, quiero oír solo tu voz. Hay muchas voces, Señor, que turban mis pensamientos, que los dirigen a lugares de terror, de sombra, de miedo. Me llevan esas voces, a la tiniebla, a la oscuridad, a las "medias verdades", y me distraigo, me descarrilo de tu camino. 
Sácame y libérame de todas esas voces, Señor. Retómame, te doy mi libertad para que me guíes de nuevo al redil santo, para ir con docilidad a tu camino. Hoy vuelvo a vos, Jesús. Vuelvo a tu Sagrado Corazón, hoguera ardiente de amor por la humanidad. Vuelvo a tu Corazón de Pastor que me ama inmensamente y que murió por mi en la Cruz. Vuelvo a ti, Jesús.
Señor, hay muchas veces que mi vida se va hacia el mal, que prefiero irme con aquel ladrón que salta la cerca del redil y me llama con tentaciones de apariencia apetitosa pero de un sabor y olor nefastos. Quiero quedarme contigo, Jesús. Quiero que formes tú mi libertad, mi discernimiento, mi forma de pensar y obrar. Fórmame tú, Jesús. Tú eres mi Pastor, tú eres mi Buen Pastor... nada me podrá faltar. Todo te lo ofrezco a ti, Jesús. Quiero ser como tú eres.
Reconozco, Señor, tu voz. A veces me alejo de ella, pero oigo tu voz en medio de tantos gritos. Tu voz es suave, dulce, amorosa. Tu voz me llama por mi nombre, mi nombre... Tengo una identidad, no soy solo mi pecado, soy Hijo amado del Padre Celestial, soy Hija amada del Padre Celestial... No soy un número, soy tuyo, soy tuya, Señor.
Señor, tú eres la Puerta. Tú eres el paso de la muerte a la vida, de la tristeza a la alegría plena, de la desesperanza a la santa esperanza... Señor, tú eres mi Dios y mi todo. Quiero pasar solo por medio de ti, solo quiero pasar y entrar al Corazón de Dios Padre por medio de tu Corazón Abierto y traspasado por amor a la humanidad. 

Jesús, ahora te presento mis intenciones... 
Las presentamos y a cada una suplicamos diciendo: "Jesús, Buen Pastor, escúchame" 

Jesús, ahora te presento mis acciones de gracias...
Las presentamos y a cada una agradecemos diciendo: "Gracias, Jesús, por regalarme tu Vida"



ORACIÓN DE SANACIÓN A JESÚS BUEN PASTOR, hacemos una oración de sanación pidiendo, por la Sangre y el Agua que brotó del Sagrado Corazón de Jesús, Buen Pastor, seamos sanados de toda enfermedad espiritual, física o mental.

Jesús, Buen Pastor, que diste tu vida por las ovejas, y la diste para que tengamos vida en abundancia, te suplico en este momento por la sanación de mi alma, de mi mente y de mi cuerpo. 
Tú, Señor, viniste a dar la vida en su plenitud, en su totalidad. Tú eres la Salvación del Mundo, Señor, solo en ti encuentro la paz en estos momentos de crisis y dolor.
Te suplico, por la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, Madre de Dios, Madre de la Iglesia y Madre de Todos los Hombres, y del Arcángel San Miguel, la gracia de la sanación de mi corazón, de mi cuerpo y de mi mente. Te suplico, sana cada área de mi corazón que fue herida por el pecado desde mi concepción hasta el día de hoy. Sana y libera cada área de mi corazón, Señor, te lo suplico por medio de María y de San Miguel, por el poder de la Sangre y el Agua que brotaron de tu Sagrado Corazón, fuente de Misericordia para nosotros, pecadores.
Te suplico, sana todo mi cuerpo, cada parte de él, si es voluntad del Padre, por el poder de tu Sangre y Agua que brotaron de tu Corazón Abierto en la Cruz.
Te suplico, sana, Señor Jesús, mi mente, borra los pensamientos impuros, fruto del pecado, sana mis recuerdos, sana mis emociones, sana mis deseos... Sánalos, Señor, tú tienes el poder y confío en ti. Te lo suplico por los méritos de tu Madre Santísima y de su Inmaculado Corazón... Sáname, Señor. Sáname totalmente, según tu voluntad. Tú tienes el poder, Señor, ten piedad de mí.
Jesús, Buen Pastor, ten piedad de nosotros.
Jesús, Buen Pastor, ten piedad de nosotros.
María, Madre del Buen Pastor, ruega por nosotros
San Miguel Arcángel, protégenos y ruega por nosotros.

¡Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús Buen Pastor
como fuente de Misericordia para nosotros pecadores, en vos confío!
¡Sánanos, oh Buen Pastor!

Oramos por las vocaciones a la Vida Sacerdotal, Consagrada y Laical

Jesús que sientes compasión al ver la multitud que está como ovejas sin pastor, suscita, en nuestra Iglesia, una nueva primavera de vocaciones.
Te pedimos que envíes: Sacerdotes según tu corazón que nos alimenten con el Pan de Tu Palabra y en la mesa de Tu Cuerpo y de Tu Sangre; Consagrados que, por su santidad, sean testigos de Tu Reino; Laicos que, en medio del mundo, den testimonio de ti con su vida y su palabra.
Buen Pastor, fortalece a los que elegiste; y ayúdalos a crecer en el amor y santidad para que respondan plenamente a tu llamada.

María, Madre de las vocaciones, ruega por nosotros. 
Amén.


Canción a Jesús Buen Pastor









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.