Imagen original, pintada por Eugene Kazimierowski según las indicaciones de santa Faustina. |
El 22 de febrero de 1931 tuvo lugar la aparición en la que Jesús le reveló a santa María Faustina Kowalska la imagen de la Divina Misericordia. Este año 2021, se cumplen 90 años de esta revelación.
El Papa Francisco, en el Ángelus del 21 de febrero de 2021 nos dijo: “Hace noventa años, el Señor Jesús se manifestó a Santa Faustina Kowalska, confiándole un mensaje especial de la Divina Misericordia. A través de San Juan Pablo II, ese mensaje ha llegado a todo el mundo, y no es otro que el Evangelio de Jesucristo, muerto y resucitado, que nos da la misericordia del Padre. Abramos nuestro corazón a él, diciendo con fe: "Jesús, en vos confío”
Ella nos narra en su diario "La Divina Misericordia en mi Alma", en el #47:
"Al anochecer, estando en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. En silencio, atentamente miraba al Señor, mi alma estaba llena del temor, pero también de una gran alegría. Después de un momento, Jesús me dijo:
"Pinta una imagen según el modelo que vez, y firma: Jesús, en vos confío. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y luego en el mundo entero. Prometo que el alma que venera esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria".
Cuando le dije al confesor recibí como respuesta que eso se refería a mi alma. Me dijo: "Pinta la imagen de Dios en tu alma. Cuando salí del confesionario, oí nuevamente estas palabras: "Mi imagen está en tu alma. Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo deber ser la Fiesta de la Misericordia.
Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia que tengo a las almas pecadoras. Que el pecador no tenga miedo de acercase a Mi. Me queman las llamas de la misericordia, deseo derramarlas sobre las almas humanas".
Jesús se quejó conmigo con estas palabras: "La desconfianza de las almas desgarra Mis entrañas. Aún mas Me duele la desconfianza de las almas elegidas; a pesar de Mi amor inagotable no confían en Mí. Ni siquiera Mi muerte ha sido suficiente para ellas. ¡Ay de las almas que abusen de ella!"
Otros pasajes en los que Jesús nos habla de esta imagen:
"Deseo que esta imagen sea expuesta en público el primer domingo después de Pascua de Resurrección. Ese domingo es la Fiesta de la Misericordia. A través del Verbo Encarnado doy a conocer el abismo de Mi misericordia". (#88)
Imagen pintada por Adolf Hyła en 1942 por encargo de las Hermanas de la Congregación a la que perteneció santa Faustina. |
"Una vez, cuando estaba en [el taller] de aquel pintor que pintaba esa imagen, vi. que no era tan bella como es Jesús. Me afligí mucho por eso, sin embargo lo oculté profundamente en mi corazón.
Cuando salimos del taller del pintor, la Madre Superiora se quedó en la ciudad para solucionar diferentes asuntos, yo volví sola a casa. En seguida fui a la capilla y lloré muchísimo. ¿Quién te pintará tan bello como Tú eres? Como respuesta oí estas palabras: "No en la belleza del color, ni en la del pincel, está la grandeza de esta imagen, sino en Mi gracia". (#313)
"Una vez Jesús me dijo: "Mi mirada en esta imagen es igual a la mirada en la cruz".
Una vez el confesor me preguntó cómo debía ser colocada la inscripción, ya que todo eso no
cabía en la imagen. Contesté que rezaría y que daría la respuesta la semana siguiente. Al alejarme del confesionario, y pasando cerca del Santísimo Sacramento, recibí el entendimiento interior de cómo debía ser la inscripción. Jesús me recordó lo que me había dicho la primera vez, es decir, que estas tres palabras debían ser puestas en evidencia. Las palabras son éstas: Jesús, en Ti confío. Entendí que Jesús deseaba que fuera colocada esa frase, pero además de estas palabras no daba otras órdenes precisas. "Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: Jesús, en vos confío". (#326-327)
"Cuando esta imagen fue expuesta, vi un vivo movimiento de la mano de Jesús que trazó una gran señal de la cruz. Por la noche del mismo día, al acostarme, vi. que la imagen estaba pasando sobre una ciudad y aquella ciudad estaba cubierta de redes y de trampas. Jesús, al pasar cortó todas las redes y por fin trazó una gran señal de la santa cruz y desapareció. Y yo me vi. rodeaba de muchas figuras malignas que ardían de gran odio hacia mí. De sus bocas salían diferentes amenazas, pero ninguna me tocó. Después de un momento esa visión desapareció, pero no pude dormirme durante mucho tiempo.
El viernes, cuando estaba en Ostra Brama durante las solemnidades en las cuales fue expuesta esta imagen, estuve presente en la homilía que dijo mi confesor; la homilía fue sobre la Divina Misericordia, fue la primera de las que exigía el Señor Jesús desde hacia mucho tiempo. Cuando empezó a hablar de esta gran misericordia del Señor, la imagen tomó un aspecto vivo y los rayos penetraron en los corazones de las personas reunidas, pero no en grado igual, unos recibieron más y otros menos. Una gran alegría inundo mi alma viendo la gracia de Dios. Entonces oí estas palabras: "Tú eres testigo de Mi misericordia, por los siglos estarás delante de Mi trono como un vivo testigo de Mi misericordia". (#416-417)
"Pido se rinda culto a Mi misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que ha sido pintada. A través de esta imagen concederé muchas gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte (163) que sea, es inútil" (#742)
(se reza con un rosario tradicional, fue revelada por Jesús a santa Faustina)
Al iniciar: Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús, como un fuente de Misericordia para nosotros, en vos confío.
Padrenuestro, Avemaría y Credo.
En las cuentas del Padrenuestro: Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
En las cuentas del Avemaría (10 veces): Por su Dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Al finalizar los 5 misterios (3 veces) Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Mensajes y Promesas de Jesús sobre esta Coronilla
"Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la ultima tabla de salvación. Hasta el pecador mas empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia". (#687)
"Promesa del Señor: "A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte" (#754)
"Al día siguiente, pasado ya el mediodía, cuando entré en la sala vi a una persona agonizante y supe que la agonía había empezado en la noche. Después de haberlo verificado supe que había sido cuando se me pidió rezar. De repente oí en el alma la voz: "Reza la coronilla que te he enseñado". Corrí a buscar el rosario y me arrodillé junto a la agonizante y con todo el ardor de mi espíritu me puse a rezar esta coronilla. De súbito la agonizante abrió los ojos y me miró, y no alcancé a rezar toda la coronilla porque ella murió con una misteriosa serenidad. Pedí ardientemente al Señor que cumpliera la promesa que me había dado por rezar la coronilla. El Señor me hizo saber que aquella alma recibió la gracia que el Señor me había prometido. Aquella alma fue la primera en experimentar la promesa del Señor. Sentí cómo la fortaleza de la misericordia cubría aquella alma.
Al entrar en mi soledad, oí estas palabras: "Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca del agonizante es rezada esta coronilla, se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia por la dolorosa Pasión de Mi Hijo". (#810-811)
"Mientras rezaba la coronilla, de repente, oí una voz: Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla. Anota estas palabras, hija Mía, habla al mundo de Mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia Mía. Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos". (#848)
Santa Faustina Kowalska ¡ruega por nosotros! © Centro María Reina de la Paz - Argentina |
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