29 de septiembre de 2017

Octubre, Mes del Rosario

Octubre es el mes que la Iglesia dedica al Santo Rosario y a las Misiones. El día 7 de octubre celebramos a María como Nuestra Señora del Rosario, además que el 13 de octubre es el aniversario de la última aparición de la Virgen María en Fátima, donde se presentó como "la Virgen del Rosario" y pidió "rezar el Rosario para obtener la paz".

Es por eso que los invitamos a celebrar juntos el mes del Rosario con estos diferentes "rosarios" que les proponemos:



Breve historia del Rosario
Los romanos y griegos antiguamente coronaban las estatuas de sus dioses con coronas de rosas. De ahí proviene la palabra rosario, que significa 'corona de rosas'.

Cuando inició la persecución a los cristianos en el Imperio Romano, las mujeres cristianas llevaban en su cabeza una corona de flores, simbolizando así su gozo de morir por Cristo. Los cristianos recogían sus cuerpos por la noche y por cada rosa rezaban una oración, pidiendo por el alma de las mártires. 

Surge, después, la tradición del primer rosario: la recitación de los 150 salmos de David. Dado que en la antigüedad no todos sabían leer, se suplantaron los salmos por Avemarías u otras oraciones. Así surgió el "salterio de la Santísima Virgen María".

Aparición a Santo Domingo
A fines del siglo XII, santo Domingo de Guzmán, viendo que su misión y predicación carecía de frutos, se retiró en oración durante tres días y sus noches, haciendo penitencias y flagelándose. Nuestra Madre Santísima se le apareció y le dijo que rezaran su Salterio; así bendeciría su misión y las almas se convertirían.
Más tarde, en una predicación en la célebre Iglesia Notre Dame, en París, la Virgen se le apareció y le mostró un libro con imágenes, y le explicó que Dios apreciaba el Rosario ya que le recordaba cuando el universo, en María, aceptó a Jesús como Salvador.
Santo Domingo predicó el rosario en sus misiones y la gente empezó a rezarlo y cambiarlo de vida. 

El Beato Alan de Roche
Luego de la muerte de santo Domingo, el rosario empezó a ser olvidado. En 1349, el beato Alan de Roche tuvo una aparición de Jesús, María y Santo Domingo, que le pidieron que volviera a dar a conocer la devoción del Santo Rosario. Los frailes dominicos iniciaron esta misión y le dieron la forma que actualmente tiene, con aprobación de la Iglesia y se extendió de forma universal.

Las Promesas de la Virgen María
Se dice que la Virgen le reveló al beato Alan, las siguientes promesas:

1. Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales. 
2. Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario. 
3. El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías. 
4. Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su dedeo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio. 
5. El alma que se encomiende a mi en el Rosario no perecerá. 
6. Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna. 
7. Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos. 
8. Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos. 
9. Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente. 
10. Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo. 
11. Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario. 
12. Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades. 
13. Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mi al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte. 
14. Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo. 
15. La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía. 

Origen de la Fiesta de Nuestra Madre del Rosario
Fue en 1571, el 7 de octubre, que ocurrió la batalla de Lepanto, en la que cristianos y árabes se enfrentaron. Los cristianos eran menos en cantidad de naves y si perdían esta batalla se podría peligrar la fe católica. Fue así como confiaron en la ayuda de Dios y la intercesión de nuestra Madre. San Pío V pidió a toda la Iglesia rezar el rosario para ganar la batalla.
Misteriosamente, el Papa estaba trabajando en su oficina cuando se le reveló que la batalla había sido ganada por los cristianos.
Más adelante se instituyó la Solemnidad de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre y años más tarde, Gregorio XIII la cambió a Nuestra Señora del Rosario. 

Bendiciones y Beneficios del Rosario

Bendiciones del Rosario 
1. Los pecadores son perdonados. 
2. Las almas sedientas son refrescadas. 
3. Aquellos que son soberbios encuentran la sencillez. 
4. Aquellos que sufren encontrarán consuelo. 
5. Aquellos que estan intranquilos encontrarán paz. 
6. Los pobres encontrarán paz. 
7. Los religiosos son reformados.
8. Los vivos aprenderán a sobrepasar el orgullo. 
9. Los muertos (las almas santas) aliviarán sus dolores por privilegios. 

Los beneficios del Rosario 
1. Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesucristo. 
2. Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas. 
3. Nos da la victoria sobre nuestros enemigos. 
4. Nos facilita practicar la virtud. 
5. Nos enciende el amor a Nuestro Señor. 
6. Nos enriquece con gracias y méritos. 
7. Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracia de nuestro Dios todopoderoso.



Fátima, rezo del Rosario
El 13 de mayo de 1917, en la primera aparición de la Virgen a los santos Francisco y Jacinta y a Lucía les dijo: “Recen el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”. 
El 13 de julio les dijo: "Cuando recen el rosario, digan después de cada misterio: “Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente las más necesitadas de tu Misericordia”.
En su última aparición del 13 de octubre, siguió insistiendo: "continúen rezando el Rosario todos los días".
Sor Lucía reveló que Dios, en estos tiempos, le ha dado al rezo del Rosario un poder y eficacia especial. ¡No dejemos de rezarlo todos los días!

Para saber más de las apariciones de la Virgen María en Fátima, ver aquí.



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