¡Feliz cumpleaños, María!

¡Feliz cumpleaños, Madre!

María,

hoy en el día en que llegaste al mundo,

en el que Dios puso la esperanza en el mundo

porque en su plan estaba que nacieras

para ser Tabernáculo Viviente de la Santísima Trinidad,

Sagrario del Corazón de Jesús,

Templo del Espíritu Santo

y Paraíso de Dios Padre,

queremos darte gracias, gracias por todo.

Reina,

gracias por traernos a Jesús con tu Fiat, tu Si.

gracias por haber dicho que en la Cruz,

gracias por haber dicho que si a ser nuestra Madre,

gracias por decir que si a venir a la Tierra,

gracias por las gracias que concediste

y cambiaste con esas gracias el destino del tiempo,

gracias por las gracias que nos estás enviando

para seguir a Jesús con toda nuestra existencia,

gracias por guiarnos a Jesús,

gracias por tocar nuestras conciencias,

gracias por tocar nuestros corazones.

Madre y Reina,

gracias por todo, por todo lo que realizaste,

realizas y realizarás eternamente.

Gracias porque tu vida fue un Magníficat,

y queremos que nuestra vida también lo sea,

una alabanza eterna sea para Dios.

María, Madre y Reina nuestra,

ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte

Amén.