28 de septiembre de 2015

Santa Teresita del Niño Jesús


Queridos amigos,
El próximo 1 de octubre, la Iglesia celebra la Solemnidad de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las Misiones. También inicia el mes del Rosario y Mes de las Misiones.
Santa Teresita tuvo una vida normal, una vida sin grandes sucesos sobrenaturales, lo que la ayudó a santificarse en la vida diaria, como a cada uno de nosotros nos toca.

La Vida de Santa Teresita.

Nace en Alencon, Francia, en una familia católica, de padres santos: los beatos Luis y Celia Martin (serán canonizados el 18 de octubre de 2015 por el Papa Francisco) y de hermanas santas (se abrió este año el proceso de canonización de su hermana Leonia).
En medio de ese clima familiar y santo, a los 4 años de su nacimiento muere su madre la beata Celia
"En el Corazón de mi Madre, que es la Iglesia,
yo seré el Amor", un lema de vida de Teresita.
Guérin de Martin. Desde entonces, su madre va a ser Paulina, una de sus hermanas quien pronto ingresará al Carmelo de Lisieux, ciudad a donde se trasladan.
En este momento, Teresita experimenta una enfermedad psicológica a causa de las dos orfandades que sufre: primero, la de su madre que muere y luego la de Paulina que decide ir al Carmelo, es decir, muere al mundo. Se encontrará milagrosamente sanada por la mirada de la Santísima Virgen, en su imagen de la Medalla Milagrosa que veneraban en su casa, que luego será llamada popularmente gracias a su testimonio "Nuestra Señora de la Sonrisa", advocación patrona de los psicólogos, psiquiatras y pacientes enfermos de depresión, y enfermedades de esta índole.
Poco a poco, cada una de las hermanas va ingresando al Carmelo, excepto Leonia que ingresa a la Comunidad de Hermanas de los Ángeles.
Teresita siente a sus 15 años la necesidad de consagrarse al Señor igual que sus hermanas, en el Convento Carmelita. Ella encuentra allí el desierto donde podrá vivir con Jesús, a solas con él... Pero su edad no se lo permitía, entonces decide pedir permiso al Santo Padre. Realiza con su padre, Luis y su hermana una peregrinación por diferentes Santuarios de Europa, visitando también el Vaticano, donde el Papa León XIII recibe a los peregrinos de Lisieux. Allí la pequeña Teresita le pide permiso al Papa para ingresar al Carmelo, a lo que le responde "Si es la Voluntad de Dios, así será". Al regresar recibe autorización del Obispado de Lisieux para ingresar al Carmelo.
Finalmente, una de sus hermanas se quedará cuidando del papá, Luis Martin, quien entrado en años, sufre de alzheimer, hasta su muerte. Finalmente cuatro de las cinco hermanas ingresan al Carmelo de Lisieux, y una de ellas en otra Congregación, pero al fin las cinco consagradas al Señor.
En el Carmelo, Teresa atraviesa diferentes pequeñas cosas que la hacen sufrir, en los quehaceres cotidianos de la cocina, de la lavandería, entre tantas otras cosas... Pero ella sufre por amor y lo entrega todo al Señor para que más almas conozcan el amor de Dios en el mundo, ese era su pequeño camino espiritual: rezar, sufrir y amar, para poder extender desde la clausura del Carmelo, el Reino de Dios. Teresita profesa perpetuamente en la Orden Carmelita con el nombre de Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz. La Hna. Teresita se dedica a rezar y ofrecer estos sufrimientos por dos sacerdotes misioneros por los que ella se ha comprometido interceder, quienes le traen novedades de las misiones.
Santa Teresita junto a Santa Juana de Arco,
una santa de su devoción y patrona de Francia,
ante la Virgen de la Sonrisa. 
A su corta edad, sufre de tuberculosis, una enfermedad incurable para la época y con 24 años muere en el Carmelo de Lisieux.
Toda su vida se encuentra narrada en su único libro autobiográfico, pedido por la Madre Priora de la Comunidad, Historia de un alma, un best-seller y un clásico de espiritualidad, para aprender el camino de la "Infancia Espiritual"...

El Mensaje de Teresita
Su mensaje sigue siendo el mismo en todos los tiempos y siempre es muy actual, más para el tiempo en que vivimos. Teresita nos enseña que el amor se muestra en lo pequeño, en lo sencillo y en lo verdadero: en el sufrir lo pequeño, por el otro, con amor y entrega, con cariño y sencillez. Así ella demostró el amor por Dios: haciendo lo pequeño, lo ordinario con amor, entrega y sufrimiento por amor a Jesús.
Ella vivió así y así debemos seguir: sufriendo lo cotidiano, entregándolo a Jesús por los demás, por lo enfermos, sufrientes, las almas del Purgatorio... Todo, todo, ofrecerlo a Jesús.


Reconocimientos
Santa Teresita fue declarada santa en 1925 por Pío XI.
En el año 1927 fue declarada patrona de las misiones, con San Francisco Javier, por su entrega en
espíritu y oración por las misiones. Se dice que misionó más con su oración que todos los misioneros con su acción.
En 1944 fue declarada patrona de Francia, con Santa Juana de Arco.
San Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia en 1997 en la Plaza San Pedro y decía sobre ella en esa Celebración:

“Su enseñanza no sólo es acorde con la Escritura y la fe católica, sino que también resalta por la profundidad y la síntesis sapiencial lograda. Su doctrina es, a la vez, una profesión de la fe de la Iglesia, una experiencia del misterio cristiano y un camino hacia la santidad. Teresa ofrece una síntesis madura de la espiritualidad cristiana: une la teología y la vida espiritual, se expresa con vigor y autoridad, con gran capacidad de persuasión y de comunicación, como lo demuestra la aceptación y la difusión de su mensaje en el pueblo de Dios. Tal vez en los escritos de Teresa de Lisieux no encontramos, como en otros Doctores, una presentación científicamente elaborada de las cosas de Dios, pero en ellos podemos descubrir un testimonio iluminado de la fe que, mientras acoge con amor confiado la condescendencia misericordiosa de Dios y la salvación en Cristo, revela el misterio y la santidad de la Iglesia."
Imagen que se expuso el día de su canonización

Oración a Santa Teresita para pedir gracias
¡Oh Dios! Que en santa Teresita de Lisieux nos regalaste un ejemplo de santidad en la vida diaria, te rogamos que viviendo como ella nos enseñó, imitándola y pidiéndole la gracia de la santidad, alcancemos contemplar tu rostro y el de María en el cielo.
Te rogamos ahora, por su intercesión la gracia de... (decir las intenciones).
Si es tu voluntad, Padre, te rogamos que nos concedas esta gracia por su intercesión y si no es tu voluntad, te rogamos la gracia de poder adecuarnos con amor, sencillez y paz a tu Santa Voluntad.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén





Devoción del Papa Francisco
El Santo Padre, Francisco, tiene una gran devoción por esta santa. Consagró la Parroquia de Santa
Teresita, en la Ciudad de Buenos Aires. También entronizó allí la reliquia de la Santa. Además, siendo Obispo regalaba a quienes le pedían oración, una estampa de Santa Teresita con la oración escrita con su autorización al dorso.
Desde el año 2000, en cada Misa Arquidiocesana de Niños en Buenos Aires consagró a todos los niños de Buenos Aires a Santa Teresita, renovando hasta el 2012 esta consagración de forma initerrumpida.


¡Santa Teresita, ruega por nosotros!

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